El presunto agresor sexual infantil fue identificado como Carlos Alberto “N” y sobre el pesan tres órdenes de aprehensión.
Este viernes, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México confirmó la detención de Carlos Alberto “N”. A él se le señala por abusar sexualmente de múltiples menores de edad en un kínder de la colonia Vista Hermosa, en el municipio de Ecatepec.
De acuerdo con la fiscalía, el presunto agresor sexual fue apresado en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México. Esto tras la ejecución de tres órdenes de aprensión por parte de los elementos de la fiscalía estatal. Tras la detención, el acusado ingresó a un centro penitenciario en Ecatepec, donde las autoridades correspondientes determinarán su situación legal.
Al maestro Carlos Alberto “N” seSe le relaciona con hechos ocurridos en un kínder en #Ecatepec dónde presuntamente habría agredido a sus víctimas
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¿De qué se le acusa a Carlos Alberto “N”, maestro del kínder de Ecatepec?
Al Carlos Alberto “N” se le señala como presunto agresor sexual de varios niños y niñas mientras ejercía como maestro en el Kínder Concha Villarreal de Ecatepec. Debido a ello, hace una semana padres y madres de familia bloquearon la vía José López Portillo para exigir que las autoridades detengan a este sujeto y cumplan con la ley.
El bloqueo se mantuvo por más de 30 horas, afectando a miles de personas quienes tuvieron que encontrar otras alternativas para llegar a sus destinos. Durante ese tiempo, las autoridades municipales acudieron al kínder en cuestión; sin embargo, el docente no estaba en el plantel, por lo que no se pudo concretar la detención en ese momento.
Además del maestro de música, los padres y madres de familia también apuntan hacia la directora del kínder. A ella la acusar de proteger a Carlos Alberto “N” y encubrir sus crímenes en contra de los alumnos menores de edad. Por lo que los afectados piden que ella también sea llevada ante la justicia.
De acuerdo con testimonios de los niños del kínder, Carlos Alberto “N” los incitaba a participar en un juego al que llamaba “la vívora negra”. A través de este juego, el maestro de música decía a los infantes que “estaban enfermos” y que tenía que inyectarlos. Tras lo anterior, el presunto agresor sexual abusaba de ellos.
