La empresa nipona deberá pagar unos 400 millones de dólares por la compra del catálogo musical (y sus derechos) de la mítica banda británica.
¡Confirmado! La emblemática banda de rock progresivo, Pink Floyd, finalmente llegó a un acuerdo económico con Sony Music para vender, por completo, los derechos de su música, así como también su nombre e imagen. El “deal” se cerró por una nada despreciable cantidad de 400 millones de dólares, por lo que ahora todo el repertorio de la banda británica es propiedad de Sony.
De acuerdo con información difundida durante la tarde del pasado martes 1 de octubre, Pink Floyd concretó el acuerdo para la venta de su repertorio musical a Sony. Y no sólo eso, sino que el trato también incluye los derechos de la imagen de los músicos y, por supuesto, el nombre “Pink Floyd”.
Con ello, ahora Sony tendrá la libertad de manejar dicha marca a su antojo, es decir, no sólo podría generar mercancía, sino que también podrían tener la libertad de producir series, películas o documentales del grupo. Ahora bien, en el acuerdo destaca que Pink Floyd cede los derechos de su música grabada; pero no de sus composiciones.
Por casi tres décadas, la banda británica se mantuvo lejos de los escenarios o los foros de grabación. Sin embargo, en 2022, Pink Floyd lanzó una nueva canción en apoyo a Ucrania, quien se mantiene en guerra contra Rusia. El tema es conocido como “Hey Hey, Rise Up” y para su producción se contó con la participación de David Gilmour, Nick Mason, Guy Pratt y Nitin Sawhney, notándose la ausencia de Roger Waters.
Pink Floyd, una de las bandas más prolíficas del rock progresivo
Pink Floyd es una banda británica de rock progresivo y psicodélico fundada en Londres, Inglaterra, allá en 1965. Desde su creación, la banda es identificable por su experimentación sonora, así como por sus composiciones conceptuales y elaborados espectáculos en vivo. En su primera alineación estuvieron Syd Barrett (guitarra y voz), Roger Waters (bajo y voz), Richard Wright (teclados), y Nick Mason (batería). Posteriormente, en 1968, David Gilmour se unió a la banda, consolidándola como una de las más prolíficas en la historia de la música.
La discografía Pink Floyd destaca por álbumes conceptuales que tocan temas tan profundos como la alienación, la locura y la crítica social. Uno de sus trabajos más influyentes y exitosos es The Dark Side of the Moon (1973), el cual permaneció en las listas de popularidad por más de 700 semanas consecutivas y es uno de los discos más vendidos de todos los tiempos.

Otros álbumes icónicos son Wish You Were Here (1975), el cual se creó a modo de tributo a su excompañero, Syd Barrett, quien murió en julio de 2006. Mientras que The Wall (1979), es una ópera rock que explora el aislamiento y el trauma emocional.
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En cuanto a premios, cabe destacar que Pink Floyd no destaca por ser una banda que centrara sus esfuerzos en conseguir premios. Sin embargo, algunos de los reconocimientos que obtuvieron a lo largo de su historia, son:
- Premio Grammy a la “Mejor interpretación instrumental de rock” por “Marooned”, en 1995.
- Ingresaron al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1996.
- The Dark Side of the Moon no sólo es uno de los álbumes más vendidos, sino que también lo han incluido en múltiples listas de “mejores discos” a nivel mundial, consolidándose como una de las mayores obras maestras del rock.
- Premio BAFTA como “Mejor canción original” por “Another Brick on the Wall”, en 1983.
- Premio BAFTA por “Mejor sonido” por la película The Wall, en 1983.