El Gobierno norteamericano informó que el avión del mandatario venezolano se trasladó a Florida, donde se mantendrá bajo resguardo.
Este lunes 2 de septiembre de 2024, el Gobierno de Estados Unidos confirmó que confiscaron el avión oficial del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, de 61 años. Lo anterior tras determinar que la compra de esta aeronave incurrió en violaciones a las sanciones de Estados Unidos y otros asuntos criminales.
El avión de Nicolás Maduro fue incautado en República Dominicana y trasladado hacia territorio estadounidense, precisamente al estado de Florida. En su incautación, participaron diversas agencias federales de EE. UU., como Homeland Security Investigations, la Oficina de Industria y Seguridad, y el Departamento de Justicia.
Sobre ello, el Gobierno de Estados Unidos detalló, a través de un comunicado oficial, que el Departamento de Justicia de EE. UU. logró la incautación del avión oficial del presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros. Agregaron que el motivo se debió a que la aeronave se compró de manera ilegal, por un monto de 13 millones de dólares, mediante una empresa fantasma. Tras la adquisición, la aeronave fue sacada de territorio estadounidense “de contrabando” para uso oficial de Maduro Moros.
De acuerdo con un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., la incautación de esta aeronave significa un importante paso para garantizar que el presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros, “sienta las consecuencias de su gestión en Venezuela”, más aún luego de las polémicas elecciones de aquel país caribeño, donde Maduro retuvo la presidencia de una forma cuestionable. Tras lo anterior, Estados Unidos y múltiples países han mostrado su rechazo a reconocer a Maduro como ganador de las pasadas elecciones en Venezuela, ocurridas el 28 de julio.
Así fue la adquisición del avión de Nicolás Maduro
El Gobierno de Estados Unidos llevó a cabo una investigación entre los años 2022 y 2023, donde descubrieron que gente allegada al presidente de Venezuela habrían utilizado una empresa fantasma, con sede en el Caribe, para realizar la compra de un avión a una empresa de Florida. El fiscal general de EE. UU., Merrick Garland, detalló que la compra del avión, un jet privado Dassault Falcon 900EX, fue por 13 millones de dólares.
Una vez concretada la transacción, en abril de 2023, dicha aeronave se trasladó (ilegalmente), de Florida hacia el Caribe. Se tiene registros de que ese avión se ha estado empleando básicamente para viajes de Nicolás Maduro a una base militar venezolana o a otros países.
Sin embargo, desde el 2019, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió una orden ejecutiva para que ningún ciudadano de EE. UU. sea partícipe de alguna transacción con gente que actúe o pretenda actuar, directa o indirectamente, a nombre del gobierno de Venezuela.
De acuerdo con declaraciones de Matthew S. Axelrod, subsecretario de Control de Exportaciones del Departamento de Comercio, esta incautación busca dar el mensaje de que los aviones comprados de manera ilegal en territorio estadounidense para el beneficio de funcionarios de Venezuela que tengan sanciones, “no pueden desaparecer”.
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“Sin importar lo lujoso del avión o qué tan poderosos sean los funcionarios, trabajaremos sin cansancio con nuestros socios en Estados Unidos y en el resto del planeta para identificar y regresar cualquier aeronave que haya salido ilegalmente de EE. UU.”. Añadió.
