Amber McLaughlin será la primera mujer transgénero en ser ejecutada en la historia de Estados Unidos.
Este martes 3 de enero, se tiene programada la ejecución de Amber McLaughlin, de 49 años, quien cumple su condena por el asesinato de su expareja sentimental, allá en 2003, en San Luis Misuri. Tras el crimen pasional perpetrado por McLaughlin, se le sentenció a la pena capital. Y la fecha de ejecución de la primera mujer transgénero sería este día en el estado de Misuri.
A la sentenciada se le agotaron todos los recursos legales posibles para tratar de evadir la pena de muerte. Por lo que, a horas de su ejecución, sólo le resta que Mike Parson, gobernador del estado de Misuri, le conceda el perdón. Situación que resulta complicada de ocurrir, ya que, desde que asumió el cargo como gobernador, Parson no ha otorgado ningún perdón para un condenado a muerte. Por lo que la ejecución se llevaría a cabo de acuerdo con lo planeado.
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El caso de Amber McLaughlin
De acuerdo con las autoridades locales, el crimen perpetrado por Amber McLaughlin sucedió tiempo antes de que llevara a cabo su cambio de género. En aquél entonces, se hacía llamar Scott McLaughlin. Y mantenía una relación de pareja con una chica identificada como Beverly Guenther, de 45 años.
No obstante, la relación entre ambas personas no era del todo buena. E incluso la víctima llegó a interponer una denuncia por hostigamiento y acoso debido a que McLaughlin no dejaba de aparecerse en su lugar de trabajo. De esta manera se le concedió a Guenther una orden de restricción en contra de McLaughlin.
Incluso con una orden de restricción, Scott no detuvo el hostigamiento. Un 20 de noviembre de 2003, tras notar su ausencia, los vecinos de Beverly llamaron a la policía. Los uniformados acudieron a su lugar de trabajo, donde encontraron posible evidencia de un crimen. El cadáver, que fue arrojado al río, presentó señales de violación y apuñalamiento.
Tras lo anterior, la policía recibió una llamada de McLaughlin, para luego llevarlos a un río donde finalmente hallaron el cuerpo de la víctima. Las investigaciones determinaron la culpabilidad de McLaughlin en el asesinato, condenándolo, en 2006, a la pena de muerte.
La defensa de la sentenciada ha agotado todo tipo de recurso legal para tratar de evitar la pena de muerte. Pero ningún argumento les ha funcionado. Incluso intentaron solicitar el perdón del estado debido a las condiciones traumáticas (violencia familiar) vividas en la infancia por McLaughlin. Dichos hechos se documentaron a través de una carta que envió el abogado al gobernador.
Aunque Amber inició su proceso de cambio de género hace unos años, las autoridades de Misuri decidieron mantenerla en espera en el corredor de la muerte del Centro Correccional de Potosi para hombres. Esto porque no ha comenzado algún proceso legal para cambiar su identidad, o estado físico formalmente a “Amber”.
