OceanGate frena operaciones tras implosión de sumergible

El «submarino» Titán perdió comunicación con la base durante un viaje al sitio donde se encuentran los restos del transatlántico, Titanic.

La empresa OceanGate Expedition informó que detendrá sus operaciones luego del lamentable fallecimiento de los cinco tripulantes que iban a bordo del sumergible, Titán. La tragedia ocurrió el 18 de junio de 2023, cuando un grupo de cuatro pasajeros se dispusieron a viajar al fondo del mar, a unos tres mil 800 metros de profundidad, para observar los restos del Titanic.

A ellos los acompañaba Stockton Rush, el. CEO de la empresa OceanGate, quien, además, se encargó de tripular el sumergible. De acuerdo con los reportes, el Titán perdió toda comunicación luego de 105 minutos de descenso, lo cual encendió las alertas y comenzó una movilización internacional donde participaron, principalmente, efectivos de Estados Unidos y Canadá.

Días después, el jueves 22 de junio, fecha límite de las 96 horas de oxígeno con las que contaba la nave, se hizo oficial el fallecimiento de los cinco pasajeros del Titan. Poco después, se confirmó que el sumergible sufrió una «implosión catastrófica» antes de siquiera llegar a su destino. De acuerdo con algunas fuentes, este trágico evento pudo haber ocurrido desde el domingo, no obstante, la esperanza se mantuvo y los equipos de búsqueda y rescate continuaron hasta agotar toda posibilidad.

Ese mismo jueves, una nave no tripulada encontró los restos implosionados del Titán. Y días después, un buque canadiense transportó al sumergible hacia tierra firme para continuar con la investigación y determinar, con mayor detalle, qué ocurrió aquél 18 de junio.

OceanGate hace oficial la suspensión de todas sus operaciones comerciales y de exploración

El incidente ocurrido al Titán generó una oleada de críticas a la seguridad proporcionada por la empresa OceanGate. Incluso, hubo testimonios de personas que fueron despedidas de la compañía luego de evidenciar las fallas que podrían resultar catastróficas. Incluyo en redes sociales resaltaron lo poco equipado del sumergible, el cual se manejaba con un control de videojuegos de la marca Logitech.

La empresa continuó con su servicio comercial y de exploración. Cada persona que quisiera realizar un viaje, debía pagar unos 250 mil dólares. Y, aunque ya se habían llevado a cabo exploraciones satisfactorias, no fue así el caso de la del 18 de junio, donde los cinco pasajeros, incluidos Stockton Rush, perdieron la vida.

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Ahora, la empresa finalmente hizo oficial la suspensión de sus operaciones, tanto comerciales, como de exploración. Aunque no han revelado más detalles o emitido un comunicado en donde informen sobre los motivos de la suspensión o si será temporal o definitiva.