Sedena y Fuerza Aérea aseguran aeronave con 246 kg de cocaína

La aeronave se internó de forma ilegal en el territorio nacional y fue detectada a través del sistema de vigilancia aéreo.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dio a conocer que, en conjunto con la Fuerza Aérea mexicana, y a través del Sistema de Vigilancia Aérea, lograron el aseguramiento de una aeronave que pretendía ingresar a territorio mexicano de manera ilegal a por Mapastepec, Chiapas.

Las fuerzas armadas destacaron que en la nave GULFSTREAM III, matrícula XB-RKG se encontraron 11 paquetes que en suma pesaron 246 kilogramos cuyo contenido es un polvo blanco “con características similares a la cocaína. Además, lograron detener a tres vehículos, tres motocicletas y una cuatrimoto.

A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de la Defensa Nacional comentó que “al aplicar los procedimientos de inteligencia aérea para la vigilancia y protección del espacio aéreo nacional, el Sistema Integral de Vigilancia Aérea detectó una aeronave que se internó de forma ilícita sobre el espacio aéreo nacional”.

Debido a ello, las fuerzas armadas mexicanas desplegaron unidades de intercepción aérea y plataformas de vigilancia. Poco después, la aeronave aterrizó en un perímetro del municipio de Mapastepec, en Chiapas. Fue allí cuando el equipo de reacción terrestre del ejército y aerotransportadas se movilizaron a dicha ubicación.

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La aeronave transportaba más de 200 kilos de narcóticos: Sedena

Al llegar a la zona donde aterrizó la nave, el personal militar de Tapachula, Chiapas logró el aseguramiento de la aeronave. Al interior, presentaba un cargamento con 11 paquetes que, en total, contienen 246 kilos de polvo blanco, presuntamente cocaína. Adicionalmente, se aseguraron tres motocicletas, una cuatrimoto y tres vehículos, sin especificar más detalles de éstos.

Los elementos del ejército mexicano pusieron el cargamento y vehículos decomisados a disposición de las autoridades correspondientes. Y proseguirán con las investigaciones pertinentes para determinar toda la información sobre la procedencia de esta aeronave.

“Estas actividades de intercepción aérea y terrestre evitan que sustancias adictivas lleguen a la juventud mexicana y afecten su desarrollo integral”. Informó la Sedena.